UCRONÍA - Introducción

INTRODUCCIÓN A LA OBRA

Lo primero que se requiere para construir una ucronía es elegir el nudo histórico inicial en el cual se va a introducir la alteración que puede ser un proceso, como la Revolución Industrial o la caída del Imperio Romano, e incluso un hecho, como el Descubrimiento de América.

En esta obra, por ejemplo, se plantea la alternativa histórica de que las islas hubieran sido fagocitadas por la Corona Británica aquel mes de julio de 1797 tras una contundente victoria de Nelson, y que en ellas se hubiese desarrollado una inquietante revolución industrial y económica.

La escena fotografiada no se sitúa en la actualidad, simplemente para poder transformar el juego de la ucronía en una pura utopía.

SOBRE LA UCRONÍA

La ucronía es una reconstrucción histórica que se caracteriza en que la trama transcurre en un contexto desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún suceso sucedió de forma diferente a la realidad acontecida y en donde se teoriza sobre escenarios alternativos ficticios, en los cuales los hechos se han desarrollado de forma diferente a como actualmente los conocemos.

"La nariz de Cleopatra: si hubiese sido un poco más corta, toda la faz de la tierra habría cambiado…"

Éttienne Pascal (1616-1651) Pensamientos.

Fue en 1876, cuando Charles Renouvier (1815-1903), filósofo y escritor francés, acuñó el término en su obra “Ucronía: La utopía en la historia”, referenciando que si la utopía es lo que no existe en ningún lugar, la ucronía es lo que no existe en ningún tiempo. Con esta obra se proponía profundizar la crítica del poder temporal de la Iglesia, guiado por el ideal kantiano de encerrar a “la religión dentro de los límites de la razón”, imaginando el desarrollo de la civilización occidental si el cristianismo y el despotismo militar no hubiesen triunfado en el Imperio romano del siglo II.

Arnold Toynbee (1889-1975), historiador británico, imaginó que si en la primera batalla de Poitiers, los francos de Carlos Martel hubiesen sido derrotados por los árabes, hoy se enseñaría el Corán en Oxford y la mayoría de las aerolíneas ofrecerían vuelos a La Meca.

Estos mundos alternativos o paralelos, nacidos de una distorsión de la realidad, son a la ficción literaria o gráfica lo que el expresionismo es a la pintura.

MAM